La analfabetización mínima sigue siendo una utopía, mientras que a su vez, la mayoría de los adolescentes alfabetizados cuentan con niveles de educación insuficientes. Se presentan entonces dos problemas que exceden los índices.
Para el año 2010 serían 830 millones las personas analfabetas en el mundo. Argentina, por su parte, es el segundo país con menor índice de analfabetización entre el resto de las naciones hispanoparlantes.
Sin embargo, los niveles se encuentran en el 4,06 % (censo 2001), mayores aún que los que se presentaban en el año 1955, del 3,9%. Las propuestas de alcazar niveles mínimos se extienden desde la presidencia de Juan Domingo Perón hasta nuestros días. Hoy por hoy, se propone un programa de alfabetización orientado a la enseñanza de la escritura y la lectura por parte del ministerio de tecnología y ciencia de la nación.
No saber leer y escribir, es realmente una problemática de gravedad, ya que se trata de un instrumento político para la defensa de los derechos de todo ciudadano y para la crítica, el análisis y el debate que deberían ser presentes en la democracia. Educación es sinónimo de libertad.
Se entiende como formadora de conocimientos a las escuelas de enseñaza primaria y secundaria. Hay quienes no acceden a estas instituciones del saber, o las abandonan antes de finalizar los estudios a pesar de su obligatoriedad. Pero el problema transciende a aquellos que sí reciben, o recibieron, una instrucción formal. Las escuelas sufren un deterioro. El incentivo a la escritura y la lectura podría ser una estrategia fundamental a tomar.
Los adolescentes, en su mayoría, son los más damnificados por esta situación. Quienes no finalizan sus estudios secundarios encuentran pocas o nulas posibilidades de progreso y de inserción en el marco laboral, mientras que quienes egresan y deciden continuar estudios académicos encuentran grandes contrastes frente a los que deben lidiar. Los obstáculos más comunes suelen ser la complejidad de los textos, la falta de métodos para abordar los mismos, y la diferencia cuantitativa.
Para combatir este mal es necesario que exista no solo disposición de los docentes, del gobierno sino también de las personas que quieran aprender a leer y escribir, lastimosamente muchos ya ven innecesario esto y prefieren quedarse como estan..
ResponderEliminar